La vivienda familiar situada al norte de Madrid, se emplaza en la parte más alta de una parcela con cambios topográficos sustanciales, de forma que el proyecto aprovecha las diferencias de cota.
La casa queda protegida por una cubierta inclinada de acero corten, que enmarca el acceso a la vivienda en la zona más baja, y asciende hacia el sur favoreciendo la iluminación y las vistas de las zonas de estancia. El area de descanso se desarrolla en el nivel inferior integrado en el jardín.
La distribución en forma de aspa establece cuatro zonas paisajísticas muy diferenciadas en la parcela y que se integran en la propia vivienda.