Ubicado en el término municipal de Alcobendas -Madrid-, el complejo contiene un hotel, un edificio de oficinas y ocho de despachos profesionales. Se trata de un proyecto organizado en diez piezas colocadas en bandas paralelas, cada una de las cuales está compuesta por dos edificios, uno de cuatro niveles y el otro de tres. La altura de cada nivel es de 5,00m y se juega con desplazamientos entre sí que unidos a ciertos retranqueos, hacen de la cubierta un plano sobre el que pasear, tomar el sol y disfrutar, consiguiendo que sea un espacio más en la configuración del conjunto. Las parejas de edificios están cosidos con una cinta metálica que aporta cierto carácter icónico a la propuesta. Además, cada uno de estos diez edificios tiene acceso desde un eje peatonal que atraviesa la parcela y vertebra la propuesta. La implantación de los edificios en la parcela se ha realizado de forma que el conjunto tenga un carácter unitario. Las bandas crean una secuencia ordenada de llenos y vacíos que se repiten rítmicamente.
El tráfico rodado, accede al aparcamiento en una localización estratégica junto a la entrada de la parcela, de manera que los vehículos están siempre en el perímetro liberano el interior para jardines y patios.
Los edificios utilizan un mismo lenguaje arquitectónico recurriendo a las mismas geometrías y usando materiales como acero corten, muros cortina, maderas baquelizadas y piedra. Los patios son protagonistas de un proyecto de paisaje que relajan la mirada y de esta forma generar un interior de calmada belleza frente al agresivo e inhóspito entorno industrial.