María Zambrano se sitúa en pleno centro de Málaga donde se constituye como centro vital de la ciudad y contribuye a la revitalización del antiguo Barrio de la Estación, ya que acoge, además de las infraestructuras y servicios vinculados a las Estaciones de Tren de largo recorrido y cercanías, un Complejo de Ocio. Los distintos usos se articulan con un pieza dotacional que dinamiza el entorno y favorece el crecimiento de la cuidad. El vestíbulo principal del edificio con 3.000 m² y 12 metros de altura cumple una doble función: por una parte da acceso a la zona de andenes y, por otra, constituye el punto de origen del recorrido comercial que conecta con los otros accesos a la pieza situados en las dos fachadas restantes.
El lenguaje empleado y la homogeneidad en los materiales del exterior del edificio, hacen que se entienda en su mayor parte como un volumen único, aunque albergue usos diferentes en su interior. La intervención, que adopta forma de ”L”, mantiene aparentemente el mismo nivel de cubierta en todo su desarrollo a excepción del cuerpo del hotel, que con siete plantas destinadas a su uso exclusivo por encima de la cubierta general del Centro, se eleva 33,50 m sobre rasante. De este modo, el edificio se desarrolla básicamente en dos plantas, (zona comercial y ocio) excepto algunas dobles alturas intencionadas en zonas comunes de circulación y en el vestíbulo principal.